Los precursores
Comenzamos a indagar la literatura argentina fundacional. ¿Fundacional? Así es, textos que son la piedra fundamental sobre cual se construye la tradición literaria nacional. Nos referimos a la literatura que surge una vez lograda la independencia política de España (a partir de 1810). Son las ficciones que hablan de nosotros, las que «nos hablan», con temáticas, estilos y un lenguaje propios; la que nos ayudará a comprender algunas de las cosas que nos suceden hoy.
EL ESCRITOR MARTÍN CAPARRÓS publicó en 2016 la novela Echeverría. En una entrevista que le realizara la Revista Ñ, acerca del tema de la novela, declara lo siguiente:«Es una memoria evanescente que a mí me interesó recuperar porque me servía para contar ese momento raro en que la Argentina decidió construirse una identidad. El país había pasado sus primeras dos décadas de confusión, peleas, independencia y por primera vez se preguntaba por una identidad. En América Latina eso sucedía menos, porque no hubo una ruptura tan brusca con la cultura española como la nuestra. Nuestros intelectuales de la época rompieron absolutamente con lo español.(...)Él [Echeverría] viene con una idea muy civilizada de crear una literatura a imagen y semenjanza de lo que se estaba haciendo en Francia, Inglaterra, Alemania, el Romanticismo. Busca un elemento de diferenciación que le permita que eso sea argentino y lo que encuentra es el desierto, el gaucho, los indios, los animales, la naturaleza como potencia. Tiene que recurrir a lo salvaje para crear lo civilizado argentino. Y todo ese color local, que es lo que informa su literatura, funcionó durante casi cien años.https://www.clarin.com/literatura/martin-caparros-matadero-texto-antiperonista_0_HkIFGwdPXe.html
Ese sentimiento de ruptura radical con el pasado colonial, que nace con los héroes de Mayo, encarna en un grupo de jóvenes escritores, publicistas y hombres de Estado que alcanzó su mayoría de edad en la década de 1830 y conformó la «Generación del 37».
LA GENERACIÓN DEL 37. Fue el primer movimiento intelectual que tuvo un propósito de transformación cultural totalizador, centrado en la necesidad de construir una identidad nacional. Es el inicio del Romanticismo en nuestro país. Las figuras principales del movimiento dominarían la vida cultural argentina, hasta los años 1880: Esteban Echeverría (1805-1851), Juan Bautista Alberdi (1810-1884), Juan María Gutiérrez (1809-1878), Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), Bartolomé Mitre (1821-1906), José Mármol (1807-1882), entre otros. Estos pensadores y escritores se consideraban a sí mismos hijos de la Revolución de Mayo. El estudio de lo nacional, la renovación de las ideas y la fundación de una nueva nación eran centrales en su programa de acción. Su oposición al gobierno dictatorial de Juan Manuel de Rosas los obligaría al exilio (Esteban Echeverría, se exilia en Montevideo; Sarmiento, en Chile), desde donde continuaron difundiendo sus doctrinas.
NOTA: Echeverría no solo emigra, sufre también el exilio interior (desaparece de la vida pública), etapa durante la cual escribe La cautiva y El matadero. Como desterrado consume con salud y dolor la proscripción: en 1870, escribe: «la emigración es la muerte: morimos para nuestros allegados, morimos para la Patria, puesto que nada podemos hacer por ella.»
EL ROMANTICISMO. Es un movimiento intelectual surgido en Alemania e Inglaterra durante la última década del siglo XVIII. Se expandirá luego por el resto de Europa y por América, hasta mediados del siglo siguiente. El Romanticismo se caracteriza por el rechazo de la realidad porque se considera insatisfactoria. En ese contexto, la obra literaria -fundamentalmente la poesía- es concebida como producto de la sensibilidad y de la imaginación del artista. Entre los rasgos más relevantes de este movimiento se encuentra el gusto por lo exótico (lo extraño, diferente, extranjero) y lo deforme, el predominio de la subjetividad, el desborde de la pasión por encima de la razón, el individualismo y el egocentrismo del héroe, el idealismo, la exaltación de la naturaleza como expresión de los sentimientos del héroe, la inclinación hacia lo local.
Las lecturas
Esteban Echeverría, El matadero
Las actividades
- Copiá en tu carpeta los textos: La generación del 37 y El Romanticismo.
- Registrá los datos más relevantes de la vida de Esteban Echeverría en tu carpeta.
- Leé la versión de El matadero en historieta. El guion es del escritor argentino Ricardo Piglia y las ilustraciones son del dibujante argentino Enrique Breccia.
- Mirá «El libro perdido», video que analiza el cuento de Echeverría.
- Luego de leer la versión gráfica de «El Matadero» y ver «El libro perdido», respondé las preguntas del cuestionario.
CUESTIONARIO
- El protagonista del video afirma «estoy atrapado por un libro». ¿Cuál es ese libro y qué sentido tiene la expresión «atrapado por un libro»?
- ¿Cuál es el escenario de la historia y dónde se ubica?
- ¿Qué es un matarife?
- Enumerá los elementos que describen el ambiente y los personajes de ese ambiente.
- Investigá: a) qué era «la mazorca»; b) a quién se le decía «El Restaurador» y por qué; c) cuáles eran las diferencias entre los unitarios y los federales («la santa federación»).
- Civilización versus barbarie. ¿Qué personaje de El matadero pondrías del lado de la civilización y a cuál o cuáles en la barbarie?
- ¿Cómo define Josefina Ludmer el cuento de Esteban Echeverría?
- En la parte superior izquierda de este Blog, verás la pestaña «El matadero. Esteban Echeverría», donde se encuentra alojado el cuento. Citá la escena que más te impactó.
«La perspectiva del matadero a la distancia era grotesca (...) y rostro embadurnado de sangre».
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